Aprovechó una promoción en cama solar y terminó con el 90% del cuerpo quemado

La joven compartió su experiencia en Twitter y advirtió sobre las consecuencias del procedimiento estético.

Ante una promoción de 2×1 en cama solar, Paula Ferro decidió aprovechar y tomar ambas sesiones. Tenía un casamiento en unos días y quería llegar con buen color en la piel. En el lugar le mencionaron que podía “quedar bastante roja”, pero no le explicaron la posibilidad de que tuviera problemas mayores.

Cuando salió del solárium no notó ningún inconveniente, sin embargo, las complicaciones aparecieron tiempo después: “A las 3 horas tenía fiebre y temblaba como si hicieran 10 grados bajo cero. Me bajaba la presión, quería vomitar, no podía tomar líquido ni comer”, detalló.

Al día siguiente continuaba sintiéndose igual, no podía caminar ni extender las piernas, por lo que decidió ir a la guarda. Allí le dijeron que se dirigiera al Hospital de Quemados, donde podrían asistirla mejor.

Los médicos le inyectaron suero, ya que estaba deshidratada. También le aplicaron cremas y le administraron analgésicos intravenosos para aliviar su malestar. Luego de unas horas pudo irse a su casa, con control obligatorio para los dos días siguientes.

Paula debe seguir con los cuidados: “Tengo que tomar agua a toda hora, darme baños de inmersión y ponerme crema todo lo que pueda y así hidratar la piel por todos lados.”, explicó.

Compartió su experiencia en sus redes sociales con la intención de que sirva a personas que piensan ir a camas solares, o realizarse más de una sesión en poco tiempo. “Si van, vayan a un lugar que SEPAN”, declara, agregando que ella no lo volvería a hacer.

Además del relato, en Twitter mostró fotos de su cuerpo, para visibilizar la gravedad de las quemaduras. “Lo cuento porque de verdad la estoy pasando muy mal. Es insoportable el dolor, tengo el 90% del cuerpo quemado en carne viva. No puedo dormir, ni sentarme, ni siquiera puedo parpadear porque me queme hasta los párpados, no puedo vestirme sola”, señaló.