Ocurrió el año pasado cuando el hombre tenía 26 y la chica 15. Le mandó mensajes por Whatsapp y le pidió fotos de ella y su madre, quien lo denunció. La pena no lo lleva a la cárcel y debe cumplir pautas de conducta.
Un hombre de Catriel admitió que acosó por Whatsapp a una menor de 15 años y fue condenado a seis meses de cárcel en suspenso, una pena que no lo manda preso, aunque lo obliga a cumplir pautas de conducta para que no se convierta en efectiva. Principalmente, no debe acercarse a la adolescente ni tampoco a su madre por ningún medio ni a través de otra persona, indica el fallo conocido recientemente.
En la madrugada del 2 de julio del año pasado, M.E.S. (así se lo identifica) hoy de casi 27 años, le mandó a la chica una serie de mensajes de contenido sexual.
A mí me encantaba verte”, “hermosa”, “como tu madre” fueron las frases que le escribió, para luego pedirle que le enviara fotos suyas como también de su mamá.
La mujer descubrió lo que había sucedido al advertir que su hija se mostraba muy angustiada, e hizo la denuncia en la Comisaría 9na.
M.E.S. fue imputado por Grooming, el delito que castiga a los adultos que asedian a menores con intenciones sexuales.
Con pruebas abrumadoras en su contra, como 19 capturas de los envíos y el celular que utilizó el acusado, la Fiscalía representada por Matías Stiep propuso canalizar el proceso en un juicio abreviado, que requería la confesión del imputado.
El joven, efectivamente, aceptó el ofrecimiento, al igual que su defensor, Angelo Zamataro Amaranto.
A raíz del consenso alcanzado y los indicios que confirmaban el hecho, el juez Julio Sueldo aceptó el acuerdo con los seis meses de prisión condicional, como habían consensuado las partes.
Además, le impuso una serie de pautas de comportamiento que debe cumplir durante dos años. Entre ellas tiene prohibido acercarse a la menor ni a su madre y no entablar ningún tipo de contacto, ya sea por teléfono, mensajes, redes sociales ni a través de otra persona. Tampoco debe cometer otros delitos ni consumir drogas ni abusar de bebidas alcohólicas, “sobre todo en lugares públicos”. Además, tiene que mantener domicilio o comunicar cambio y deberá presentarse cada tres meses en el Instituto de Asistencia de Presos y Liberados para “dar cuenta de su situación social y laboral”.
El magistrado también ordenó decomisar el teléfono Motorola de MS y restituir otros que fueron secuestrados en la investigación.
(LMCipolletti)
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