Un hombre vegano de 34 años en Inglaterra asegura que gracias a beber de su propia orina luce más joven y parece de 10 años menos de los que realmente tiene.
El inglés Harry Matadeen, dijo que solía sufrir de depresión y ansiedad social severa. Según él se curó casi inmediatamente después de comenzar la terapia de orina durante el verano de 2016 en un intento «de mente abierta» y «desesperado» de «sanar».
“Estaba más allá de mi imaginación más salvaje lo poderoso que era cuando lo bebía”, afirmó Jam Press.
Asimismo, remarcó: “Desde el momento en que bebí la orina, despertó mi cerebro y eliminó mi depresión. Sentí una nueva sensación de paz, calma y determinación. Pensé, ‘Vaya, puedo hacerlo gratis y mantenerme siempre en este estado feliz’ ”.
De acuerdo a los informes, Matadeen toma 200 mililitros de sus propios desechos líquidos todos los días. Su bebida diaria a menudo consiste en orina de un mes con un chorrito de orina fresca.
La nuez de la salud holística jura que la orina es «súper limpia» e incluso ha publicado varios libros sobre terapia de orina, incluidos “La orina fresca nunca es tan mala como imaginas: tiene un olor neutro y no tiene mal sabor a menos que seas realmente tóxico”, insistió Matadeen.
Además, aseguró: “La orina me ha hecho parecer mucho más joven. Beber la orina envejecida ha revitalizado mi rostro a sus años juveniles y cuando me lo froto en la cara, la diferencia es instantánea y obvia”.
Y agregó: “Mi piel es joven, suave y luminosa. La orina envejecida es el mejor alimento para la piel que he encontrado hasta la fecha. Cuando lo frotas, suaviza la piel y la mantiene joven y elástica. No uso ningún otro cuidado de la piel que no sea la orina”.
“He elegido a todos mis amigos ahora y todos ellos hacen terapia de orina fresca envejecida o la aprueban. Si no lo hicieran, no los tendría como amigos, así de simple”, contó.