El turf, una actividad que ha cautivado a numerosos aficionados a lo largo de los años, se enfrenta a un problema grave en la provincia de Río Negro tras la muerte de dos caballos y del reconocido jockey Roberto Ibáñez durante pruebas hípicas realizadas en Villa Regina y Bariloche, respectivamente.
Por ese motivo, el ex intendente de Campo Grande y ex legislador, Ariel Rivero, autor de la ley N° 5.539 sancionada en 2019, y que autoriza la realización de jornadas hípicas, se pronunció al respecto. “Hay que poner blanco sobre negro” porque a veces “no importa cómo se gana porque al otro día hay que comer” indicó respecto de lo que está ocurriendo aún cuando se desconoce en lo inmediato si los caballos muertos estaban bajo los efectos del doping.
Consideró que no resultan fáciles los controles porque el costo y los resultados de los análisis están a las 48 horas y además cuando se organiza una jornada hípica son casi 15 carreras, pero a su entender “habría que hacer controles antidoping sorpresivos y retener los premios”.
Rivero lamentó lo ocurrido tanto en los encuentros de Regina como en Bariloche, y en su opinión “habría que suspender las carreras hasta tanto no se reglamente la ley” en cuyo capítulo III, y en su artículo 11 está referido a la sanidad animal.
Precisamente, ese punto prohíbe suministrar al animal, por cualquier vía, sustancias que puedan modificar la aptitud o rendimiento de éste, tanto sean estimulantes como depresoras. La clasificación de dichas sustancias es la indicada en los listados de gurpos de I a IV de las leyes nacionales N° 17.818 de estupefacientes y n° 19.303 de psicotrópicos, así como también los listados actualizados de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de las Naciones Unidas. El que contravenga esta disposición es sancionado con la pérdida de la carrera, con inhabilitación absoluta de uno a cinco años y con multa equivalente al doble del premio obtenido. Asimismo, constatado el doping positivo se dar intervención al Ministerio Públicos Fiscal a los fines de que constate la posible comisión del delito previsto en el artículo 12 de la Ley nacional n° 24.819.
La confesión de un hombre ligado al turf
Luego que el último fin de semana muriera una yegua en las competencias turfísticas realizadas por el Jockey Club Bariloche, uno de los socios, Daniel Mancinelli, defensor de la actividad en Bariloche y el que más propuestas ha llevado a la institución ubicada en el kilómetro 13.400 se refirió a los problemas para implementar controles.
Expresó que «soy un acérrimo defensor de la actividad del turf, que es una industria y cuando digo industria digo laboral porque directa o indirectamente emplea a mucha gente. Hay que proteger a los caballos, seguro, pero tiene que haber una legislación clara que hoy no existe y que vaya contra los dueños y cuidadores, que le dan droga a los animales. Nosotros no podemos controlar eso, son análisis carísimos que tardan entre 48 y 72 horas y cuando están los resultados, los hechos ya están consumados».
Más adelante Mancinelli expresó que «el doping existe y se desvirtúa porque las drogas son cada vez más fuertes y en el medio hay gente inoperante. No es fácil combatir este problema, se intuye que los caballos o las yeguas que corren están drogados, el jockey (jinete) supone que el caballo está enchufado (drogado), pero corre igual porque necesita el dinero que le pagan para eso. Las sustancias prohibidas existen en todos los deportes, lo que pasa es que el caballo no habla y cuando le preguntás al dueño te dice que el cuidador estaba a cargo y el cuidador lo niega».
Por último, en sus declaraciones a El Cordillerano Mancinelli contó que «insisto que el turf como actividad es muy buena, pero se tiene que legislar, que no exista el doping, si nosotros como entidad ponemos controles, no corren más, con una buena legislación esto se puede frenar. La yegua se murió el domingo, pero choca contra una empalizada y no se sabrá si murió por los golpes o porque realmente estaba drogada. Esto trasciende porque justo pasó lo de Villa Regina donde murió un jockey al rodar un caballo».
(NoticasNet – El Cordillerano)